Minería de Criptoactivos y Recursos Renovables en Costa Rica: Abriendo la Puerta hacia una Economía Sostenible
La minería de criptoactivos ha tomado impulso a nivel mundial, y se proyecta que el mercado de blockchain pueda generar ingresos globales de hasta $67 mil millones en 2026, según un estudio reciente.
Basado en el ensayo "SOBRE POLÍTICA ECONÓMICA 01-2021: Algunas consideraciones en torno a las monedas digitales y los criptoactivos" del Banco Central de Costa Rica, se destaca que las monedas digitales o criptoactivos no son considerados como monedas legales en el país. Por lo tanto, se intuye que se les otorga la cualidad de "cosas" que permiten realizar permutas y transacciones. Esta perspectiva legal ha abierto la puerta a la minería de Bitcoin y otros criptoactivos en Costa Rica, al reconocer su validez en el ámbito de intercambio.
El impacto ambiental de la minería de criptomonedas, particularmente el caso del Bitcoin, ha sido objeto de debates y restricciones en varios países, dado su alto consumo eléctrico.
Según el Bitcoin Electricity Consumption Index de la Universidad de Cambridge, la minería de Bitcoin consume aproximadamente 143 teravatios por hora (TWh) de electricidad al año, lo que representa aproximadamente el 0.65% del consumo mundial de electricidad.
Estas cifras son motivo de alarma debido a que las emisiones de carbono de la producción de electricidad representan el 60% de todas las emisiones de gases del mundo, según datos de la ONU.
Para abordar este desafío, la industria de la criptominería se ha visto en la necesidad de buscar fuentes de energía más sostenibles y amigables con el medio ambiente. Green mining es una práctica sostenible en la minería de criptoactivos, que busca reducir su impacto ambiental. Se basa en el uso de fuentes de energía renovable, como hidroeléctrica, solar o eólica, para alimentar los equipos de minería. Al optar por estas energías limpias, se disminuye la emisión de CO2 y se promueve una minería más ecológica y responsable con el medio ambiente.
Empresas como Argo Blockchain han apostado por el uso de energía hidroeléctrica para alimentar sus operaciones de minería, logrando reducir significativamente su huella de carbono.
En 2021, en Costa Rica, Data Center CR inauguró el primer Centro de Minería Digital del país en la Planta Hidroeléctrica Poás I. Este centro emplea 250 computadoras especializadas alimentadas por energía hidroeléctrica y tiene capacidad para 1,000 unidades.
Sin embargo, surge la interrogante sobre la legalidad de la explotación de un recurso natural para la minería de criptoactivos.
En el caso de las hidroeléctricas, existe la Normativa Recurso Hídrico en Costa Rica, que requiere autorización para el aprovechamiento de aguas públicas, especialmente si es con fines privados. Esta autorización es otorgada por el Ministerio del Ambiente y Energía. Por ende, es esencial encontrar un equilibrio que priorice el bien común y la sostenibilidad ambiental.
En el contexto de las energías eólica y solar, aunque son limpias y económicas, plantean retos para la minería de criptomonedas. Estas instalaciones suelen ubicarse en entornos rurales alejados de las redes de energía principales, lo que puede dificultar la conexión a internet, crucial para la minería. Además, la intermitencia del viento y el sol requiere el uso de grandes grupos de baterías para almacenar energía, lo que no es siempre la opción más viable para los mineros.
Para superar estos desafíos y aprovechar los beneficios de las energías renovables para la minería de criptoactivos en Costa Rica, es imperativo desarrollar leyes y regulaciones que fomenten la explotación de estos recursos de manera sostenible. Esto no sólo permitirá el crecimiento de la industria y el desarrollo del país, sino que también posicionará a Costa Rica como un referente en la adopción de tecnologías limpias y responsables con el medio ambiente.
En conclusión, la minería de criptoactivos en combinación con fuentes de energía renovable representa una oportunidad para avanzar hacia una economía sostenible y responsable en Costa Rica. Es tarea tanto del gobierno como de la comunidad científica y legaltech trabajar juntos para encontrar soluciones que permitan la coexistencia de estas industrias y contribuir así al desarrollo tecnológico, económico y ambiental del país. La apuesta por una minería más ecológica es un camino hacia el futuro que todos debemos transitar.
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